¿PARA QUÉ
EVALUAR EN LA UNIVERSIDAD?
La evaluación
forma parte del currículo universitario, el currículo es universidad.
Por Luis Carlos
Restrepo Rojas
Las
Universidades y en general, las instituciones de educación superior, están concebidas
como centros de enseñanza humanizantes, integrales y de amplio espectro por
cuanto ofrecen a sus educandos una característica diferencial en su proceso
formativo, ya que el mismo se asocia con la formación integral y la profundidad
de saberes, lo que a su vez se refleja en los componentes misionales formativos
como lo son la docencia, la proyección social y la investigación, siendo el
primero de estos ítems protagónico y de gran calado en lo que a la concepción
misma de universidad corresponde.
En
razón de lo anterior y teniendo como premisa el desarrollo de procesos de
construcción y aprehensión de saberes, la evaluación pasa a ser un escenario
primario en el desarrollo de dicha finalidad al interior del contexto universitario,
toda vez que al obrar como un instrumento de medición permite como ninguna otra
estrategia de medición la captura de información in situ y a tiempo para
promover los procesos de mejora necesarios para garantizar un aprendizaje en el
más amplio de los sentidos, esto es, superando con creces el rigor técnico para
pasar a una esfera de universalidad e integralidad.
La
evaluación es un elemento que ha de constituir información sobre el proceso
formativo y la calidad de aprendizaje que la Universidad está impartiendo a sus
educandos, por medio de la evaluación se determinan las competencias precisas
que el alumno está adquiriendo para el ejercicio de su profesión, y por medio
de la evaluación es que se mide la efectividad de las estrategias formativas,
así como de las preventivas y correctivas respecto de eventuales falencias de
enseñanza.
Adicionalmente,
la evaluación per se es parte de la estructura formativa profesional y
permitirá al egresado continuar su proceso formativo y su correspondiente
medición, esto se conoce como el “life long learning”
De
esta forma podemos asegurar sin lugar a mayores conjeturas que la importancia de
la evaluación irriga toda la concepción de la educación superior, desde
aspectos tales como la acreditación de la institución y del profesional hasta
los fundamentos primarios de sus saberes, todo este engranaje depende de la
calidad de las competencias educativas
que está impartiendo la Institución y el manejo o la forma que la Institución
está evaluando las mismas ya que solo bajo dicha premisa existe un adecuado
margen de retroalimentación, mejora continua y de desarrollo del espíritu universal,
de la humanidad y de la pluridimensionalidad que nos es inherentes que en
ultimas es la esencia humana y la materialización de un posible sentido en su
existencia, aprender y evaluar es vivir…
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